k, el pez de oronació recientemente por muy particulares y singulares razones, que, tal vez, algún día me anime a comentar. Su origen, a la vez, está relacionado con una época de mi vida en que, paciente y amorosamente, me dediqué a la crianza de peces "ornamentales". Por ello, este cuaderno de viajes y de rutas, visual en buena medida, pretende expresar parte de esa unión personal que tuve con esos seres, para mí tan especiales. No obstante, k, el pez de oro, además de ser un derrotero y la vindicación de un tiempo mío, es también una miscelánea o itinerario diverso, formado por piedras y vidrios de colores, sitos en rutas que ahora invito a cada uno de ustedes a recorrer.
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k, el pez de oro, una historia rara y difícil, así como la de sus caminos, de los cuales, por cierto, aún no se conocen sus destinos.
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